Caída de la línea de pararrayos aérea causada por el desgaste de la abrazadera de suspensión y su prevención
Prefacio
Los pararrayos aéreos son un sistema común de protección contra rayos, y su instalación puede reducir la incidencia de descargas de rayos. Al instalarlos, a menudo es necesario utilizar abrazaderas de suspensión de fibra para fijarlos a la línea de suspensión. Sin embargo, debido a la exposición prolongada al viento y al sol, y a la fricción de los objetos suspendidos, las abrazaderas de suspensión de cables se desgastan, lo que provoca accidentes por caída de pararrayos. Este artículo analiza el problema de la caída de pararrayos causada por el desgaste de las abrazaderas de suspensión de cables aéreos y propone medidas preventivas.
Abrazadera de suspensión angular Función y composición
Precio de la abrazadera de suspensión. Se utiliza comúnmente para fijar pararrayos, cables u otros objetos suspendidos. Consta de dos partes: un sándwich y una carcasa de la abrazadera. El sándwich incluye un gancho en forma de U y un resorte para sujetar la línea de suspensión. La carcasa de la abrazadera protege el sándwich y suele estar hecha de plástico.
Abrazadera de suspensión con gancho en forma de I Causas del desgaste
Debido a la exposición al viento y al sol, y a la fricción de los objetos suspendidos, la abrazadera del cable de suspensión se desgasta. Los resortes del sándwich y la carcasa se aflojan con el uso prolongado y pierden su elasticidad original, lo que impide que la abrazadera sujete eficazmente el cable. El gancho en forma de U del sándwich también pierde su fuerza de sujeción debido al desgaste prolongado y no puede fijar eficazmente el cable de suspensión.
Caída de la línea aérea de pararrayos causada por el desgaste de la abrazadera del cable de suspensión
Cuando la abrazadera del cable de suspensión se desgasta, ya no puede fijarlo eficazmente. Si el pararrayos aéreo pierde su conexión con el cable de suspensión, provocará la caída de la línea del pararrayos. En este caso, el pararrayos no solo deja de cumplir su función normal de protección contra rayos, sino que también conlleva el riesgo de causar accidentes.