¿Para qué se utilizan los aisladores?
La función principal del aislante es proporcionar aislamiento eléctrico y soporte mecánico.
Aislamiento eléctrico:
Los aisladores se utilizan en sistemas eléctricos para aislar eléctricamente conductores de diferentes potenciales y entre conductores y componentes con potencial de tierra, con el fin de prevenir fugas de corriente y cortocircuitos. Bloquean eficazmente la conexión eléctrica entre equipos eléctricos gracias a sus características de alta resistividad y baja conductividad, garantizando así la seguridad y estabilidad de la transmisión de energía.
Soporte mecánico:
Los aisladores también desempeñan un papel importante en el soporte mecánico. En las líneas de transmisión de alta tensión, los conductores deben atravesar terrenos complejos. Los aisladores proporcionan puntos de apoyo estables que pueden soportar fuerzas externas como el peso de los conductores, el viento y los cambios de temperatura, garantizando así el funcionamiento normal de los conductores y la estabilidad de la transmisión de energía.
Además, los aisladores también tienen una cierta función de protección ambiental, que puede resistir la erosión de las condiciones climáticas severas, como rayos, suciedad, hielo y nieve, y proteger las instalaciones eléctricas contra daños.